Ejercicio físico durante el embarazo

Salvo que tu médico te indique lo contrario, practicar ejercicio es recomendable durante el embarazo. Además de ayudar a mantenerte en forma, evitando un aumento excesivo de peso, te preparará para estar en las mejores condiciones para cuando llegue el momento del parto y en la recuperación posparto.

¿Qué tipo de ejercicio es el más adecuado?
Se aconsejan actividades no competitivas, que no exijan demasiado esfuerzo o fatiga. Estas actividades no deberían superar las 120/130 pulsaciones por minuto. Los ejercicios más recomendables son los de resistencia aeróbica, como caminar, pedalear y nadar, ya que activan la circulación, disminuyen la frecuencia cardíaca en reposo y te permiten ganar tono muscular. Esta actividad debe involucrar todas las articulaciones y debes poner un mayor énfasis en los músculos responsables de la estabilidad de la columna vertebral, como la musculatura de la espalda y de la zona abdominal.

Si los abdominales no están tonificados para sostener el útero, toda la carga recae sobre los músculos de la espalda. Además, los abdominales tonificados van a ayudarte en el momento del parto.

Recuerda que:

• Cuando estás embarazada, llegas a tu capacidad límite más rápidamente que antes del embarazo.
• No puedes fatigarte, así que debes evitar ejercicio extenuante.
• Caminar activa la circulación, la respiración, el funcionamiento intestinal y refuerza la pared abdominal.
• La gimnasia activa la circulación, permite mejor oxigenación y otorga al cuerpo una buena posición que permite llevar al bebé sin fatiga y mejorar el equilibrio nervioso.
• La natación facilita la movilidad y aumenta la flexibilidad. La presión del agua reduce el riesgo de lesiones por movimientos bruscos, tanto en la madre como en el bebé.

Esperamos ayudarte con estas recomendaciones.

¡Que disfrutes tu embarazo!