Emolientes e hidratantes después del baño

Como ya mencionamos al hablar sobre las características de la piel del bebé, la epidermis es la capa más superficial de la piel y está cubierta por una película hidrolipídica que mantiene a la piel protegida e hidratada.

No obstante esta capa hidrolipídica, al ser la más superficial, necesita del cuidado diario con cremas y lociones que la ayuden a repararse constantemente ya que, debido a las agresiones diarias del medio ambiente, ésta se daña y pierde parte de su integridad.

Casi todo el mundo ha escuchado que después del baño del bebé se aconseja la aplicación de una loción hidratante en la rutina diaria, este concepto es cierto y tiene su fundamento en que las cremas y lociones hidratantes al ser una mezcla de aceite y agua, proporcionan una barrera oleosa a la piel que ayuda a sellar las fisuras de la piel así como a reducir la pérdida de agua del estrato córneo, es decir, mantienen la humedad natural que ya existe.

Por ello, la recomendación es aplicarlos inmediatamente después del baño, si no mucha del agua restante se habrá evaporado.

Con el fin de contrarrestar la inmadurez y fragilidad de la piel del bebé, es importante utilizar productos diseñados para el cuidado de su piel y de la zona específica a tratar. Elegiremos entre cremas y pomadas para la zona del culete y lociones hidratantes corporales o faciales para el cuerpo y cara respectivamente.

En bebés y niños pequeños cuya piel es más sensible y frágil se aconseja utilizar productos que contengan Dexpantenol, que aporta protección, suavidad y evita la deshidratación. Así mismo es importante que no contengan perfumes ni colorantes.

Recordemos que la aplicación de cremas y lociones hidratantes permite un contacto estrecho entre el bebé y tú, brindándote la oportunidad de transmitir amor y tranquilidad a través de caricias o bien un suave masaje. Lo cual repercutirá de manera positiva en su desarrollo psicosocial y afectivo.