Cómo hacer el verano más llevadero

El verano es una época que muchas embarazadas temen, pues piensan que lo van a llevar mal. La razón de escribir este artículo es precisamente para desmentir muchas de las falsas creencias sobre el embarazo en verano y para ayudar a las futuras mamás a gestionar mejor las posibles incomodidades que puedan surgir:

Escoge ropa ancha, fresca y de colores claros. Idealmente apuesta por faldas o vestidos de algodón y zapatos planos. Es frecuente notarse un poco más hinchada en verano, así que ropa apretada resultará muy incómoda.

Si vas a la piscina o al mar (playa, barco) recuerda que sí que te puedes bañar sin ningún problema hasta muy avanzado el embarazo (en las últimas semanas quizás tu doctor te aconseje que ya no estés mucho rato sumergida). Puedes utilizar bikini sin problemas y puedes tomar el sol, pero recuerda que el sol te cogerá más que cuando no estás embarazada y además tienes riesgo de que te salgan manchas en la piel, sobretodo en la cara (cloasma), así que fotoprotégete bien y ves buscando las zonas con sombra.

Es muy importante que te mantengas bien hidratada, así que bebe mucha agua y toma fruta fresca como la sandía o la piña, que te ayudarán en el aporte de agua y además tienen un ligero efecto diurético muy beneficioso. Y si tomas un té frío al día también ayudarás de forma natural a no retener líquidos y te mantendrás bien hidratada. Intenta no abusar de los refrescos con gas.

Intenta hacer una dieta muy sana a base de fruta y verduras, las cremas frías de verduras te sentarán de maravilla. Has de extremar las precauciones de medidas de conservación de los alimentos, evita en la medida de lo posible las mayonesas y salsas artesanas con huevo, los alimentos que contengan crema y lleven mucho rato sin refrigeración y los alimentos que han estado largo tiempo expuestos al calor.

Para evitar mareos o caídas bruscas de tensión recuerda que debes comer cada dos o tres horas un pequeño snack, beber mucha agua y evitar hacer actividades en las horas de máximo calor.

Si notas que se te hinchan las piernas hacia el final del día o sensación de que te pesan mucho no te alarmes, es bastante habitual en verano. No abuses de alimentos muy salados, intenta no estar mucho tiempo de pie quieta, pon los pies en alto cuando estés sentada y, por último, prueba a hacerte masajes con gel de piernas cansadas. Si quieres, te puedes hacer masajes de drenaje linfático en centros especializados, ya verás cómo notas una mejoría.

Para combatir las picaduras de mosquitos puedes utilizar repelente de mosquitos tópico sin abusar excesivamente. Compleméntalo con el resto de productos antimosquitos que hay en el mercado: pulseras, velas, enchufes, sprays, etc…Y, si ya te han picado, te puedes poner una crema o gel tópico con antihistamínico para aliviar las molestias

Mantente activa y haz una dieta equilibrada para evitar un aumento excesivo de peso, pues si engordas más de la cuenta tolerarás peor el calor y sus efectos. En verano puedes hacer cualquier actividad en el agua, es dónde estarás mejor: fresquita y sin aguantar tu propio peso. Y también es una época favorable para hacer una dieta sana: apetecen mucho las cosas frescas como ensaladas, gazpacho y frutas y generalmente no tenemos tanta hambre como en invierno. Así, no hay excusas para no cuidarse bien durante el verano!